top of page

Cuarto y mitad de pepinos


Mientras nos rasgamos las vestiduras por un travesti disfrazado de virgen, un inapropiado autobús naranja, un burdel hinchable, un diccionario sexista y un europarlamentario machista, una se pregunta cómo es posible que todavía sea necesario discutir en las ágoras de Bizancio cuestiones que parecen tan obvias. Quizá estemos demasiado impregnados de ignorancia y superstición. Quizá todo este frenesí, esta indignación, esta reivindicación permanente oculte algún problema en el orden o el desorden sexual de nuestras vidas.

Más información: Es Sexo - El Español


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay tags aún.
bottom of page